domingo, 29 de marzo de 2009

Claymore



Gran shônen ambientado en un mundo fantástico-medieval.

Las Claymore son unas guerreras prtenecientes a una misteriosa organización cuyo deber es defender a la gente de los Espectros, unos demonios humanoides que se alimentan de entrañas. Todas son chicas jóvenes con un carácter generalmente frío y calculador, de similar atuendo y portadoras de una espada gigantesca (de ahí su nombre). Pero el verdadero secreto de su fuerza reside en que además de humanas, al mismo tiempo son Espectros (mitad y mitad, vamos), por lo que son capaces de liberar energía que aumenta su poder excepcionalmente. Esto es tanto su punto fuerte como su talón de Aquiles, ya que si la energía liberada es superior a su límite de resistencia corren el riesgo de convertirse en los mismos seres a los que dan caza. La historia se centra en Claire, una de estas guerreras.

Sorprendente. No se ocurre otra palabra para definirlo. En un género tan trillado como es el shônen, donde no se deja de abusar de los mismos clichés de siempre y la mayoría de las series son clones de otras pero con un título diferente, es tremendamente satisfactorio encontrarte con obras como la de Norihiro Yagi, que sin ser nada del otro mundo ni aportar nada nuevo, saben engancharte por su magnífico pulso narrativo y lo atractivo y atípico de su propuesta. Aquí no hay niñatos que aspiren a ser maestro Hokage o rey de los piratas, ni fanservice barato como fácil y vulgar reclamo, ni tampoco un argumento que no deja de ser una mera excusa para enfrascarse en peleas día sí, día también. Nada de eso. Claymore es un manga de aventuras (que no de hostias) en el mayor sentido de la palabra, una novela de fantasía épica trasladada al lenguaje viñetil con buen resultado. Pero sobre todo, es un shônen que logra brillar con luz propia por la huída de tópicos antes comentada y por la habilidad y maestría con la que el autor desarrolla la historia.

Se empezó a publicar en la Shônen Jump mensual desde 2001, pero como en 2007 la revista quebró pasó un tiempo apareciendo en la semanal hasta que a finales de ese año encontró un hueco en la Jump Square, donde lleva publicándose hasta la actualidad. Aquí la saca Glénat y actualmente vamos al mismo ritmo de la edición japonesa, de modo que cada año salen solamente 1 o 2 tomos.

Sólo puedo concluir insistiendo en que le déis una oportunidad, que pese a que su nombre no suena tanto como el de Naruto, Bleach, One Piece y otros mangas del género que consideráis obras maestras (jajajujijijoju), os aseguro que estamos ante un manga fresco y emocionante como pocos. Entretenimiento juvenil de primera clase, mire usté.

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P.D. Los de Glénat merecen hostias y cosas peores por el cambio de la fuente del logotipo (aberrante comparado con el original), la feísima y antiestética banda de color en la que ponen el título de cada tomo (comparad las dos portadas y no negéis que queda como el culo) y el precio, que se perdona únicamente por su aperiodicidad.
Suerte que de ellos solo sigo ésta y Eagle.

sábado, 28 de marzo de 2009

Más compras (y van...)

Hacía ya más de un mes que no iba a la librería, pues he estado algo liadillo con estudios y temas personales que no vienen al caso. Como tengo un porrón de pasta sacada de vender series completas y tomos únicos, ayer ni corto ni perezoso me acerqué para comprar algo, así que...


-Astral Project #2, #3, #4 (caput)
-Yu-Gi-Oh! #1 (microorganismo...)


Y nada más, como el primero de AP me gustó mucho y las opiniones suelen ser favorables la he pillado entera del tirón. Y a Yu-Gi-Oh! le tenía muchas ganas, leí hace tiempo unos 15 tomos por scans y estaba bastante bien, un shônen de los buenos tiempos de la Jump. Y el tomo es muy pequeño, sí, pero la edición es cojonuda. Ya lo comentaré.

Saludos.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Deadwood



Serie de TV ambientada en la famosa "fiebre de oro" que tuvo lugar en Estados Unidos durante finales del siglo XIX. Deadwood es un pueblo ilegal situado en una reserva india cuya existencia solo tiene una razón de ser: el oro. Sus habitantes, cegados por la codicia y la ambición, emprenderán una lucha de poder para hacerse con el control del pueblo y las minas. Un ex-abogado metido a Sheriff, un excéntrico y ruín propietario de un Saloon donde las apuestas, borracheras y violaciones están a la orden del día y un hábil y taciturno pistolero serán algunos de los muchos personajes en torno a los que girará un argumento que recupera el sabor de los western clásicos.

De lo mejor que he visto en los últimos años. Nunca he sido muy simpatizante del cine del oeste, pero esta serie ha logrado atraparme desde el primer capítulo gracias a su absorbente trama (cada capítulo es mejor que el anterior, cosa insólita), su magnífica ambientación, su banda sonora y, sobre todo, por sus personajes, cada uno con una personalidad muy definida y muy diferenciados entre ellos (y todos aportan algo al desarrollo, ninguno está de mero relleno). Aquí no existe la línea que separa al bien del mal, cada uno tiene unos ideales por los que luchar y seguir adelante, a juicio del espectador estará el decidir si sus actos entran en lo que condideramos políticamente correcto.

Fue emitida de 2004 a 2006 en la cadena HBO y duró 3 temporadas con un total de 36 episodios. Su prematura cancelación fue debida a sus enormes costes de producción (y se nota, de hecho, solamente la minuciosa reproducción del pueblo y el vestuario les tiene que haber costado un ojo de la cara) y a que tenía que competir con Los Soprano y A dos metros bajo tierra, ambas de la misma cadena y dos pesos pesados a los que dificilmente se les podía hacer sombra a nivel de audiencias. Pero bueno, me parece una duración adecuada, la idea original tampoco daba para una serie kilométrica y haber estirado el chicle más de la cuenta habría propiciado que se volviera tediosa y aburrida.

En definitiva, Deadwood ha entrado pisando fuerte y su primera temporada, a todas luces, ha sido excelente. A falta de ver las dos siguientes, que confío en que sean igual o mejores que ésta, no me queda otra que recomendarla encarecidamente a los amantes del western. Y también a quien busque un producto televisivo de calidad, por supuesto.


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lunes, 16 de marzo de 2009

Mobile Suit Gundam 0080: War in the pocket (1989)



Miniserie de 6 capítulos que se realizó para conmemorar el 10º aniversario de la serie original. Sin contar a SD Gundam al ser una parodia, estamos ante los primeros OVAs basados en la popular franquicia.

En los últimos días de la Guerra de un Año, un comando de Zeon se infiltra en una colonia de la Federación Terrestre para localizar y destruir un nuevo modelo de Mobile Suit que se encuentra en desarrollo. Al margen, Al es un niño de 11 años bastante curioso y travieso que tiene un reencuentro con Christina, una chica que conoció años atrás. Lo que Alfred no sabe es que en realidad Christina es la piloto de pruebas del nuevo Gundam de la Federación...

Al principio no me terminó de gustar, ya que no tenía muy claro de qué iba exactamente ni qué pintaban los dos protagonistas en el asunto. En el segundo capítulo la cosa empieza a tomar consistencia y ya empieza a enganchar..., pero poco después llega un momento que no te lo esperas para nada y que, en mi caso, me dejó hecho polvo. Lo peor es que ocurre de sopetón, y dado el desarrollo de la trama hasta ese momento, es casi imposible predecir que "éso" puede pasar...y pasa. De los pocos animes que han logrado sacarme alguna lagrimilla.

Como habréis podido intuir, todo ocurre en el año 0080 del U.C., pero no afecta a los sucesos de la serie original para nada, es un spin-off que se puede ver perfectamente sin saber nada de mechas ni de Gundam. Muy buena en general, pero tened preparada una reserva de pañuelos al lado, la necesitaréis.

A modo de curiosidad, los diseños de personajes son de Haruhiko Mikimoto, famoso por haber realizado los de Macross. No es un dato muy relevante, pero choca bastante ver a este hombre trabajar en una serie de Gundam.

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miércoles, 11 de marzo de 2009

¡Path of the Assassin!

Joder, lo leí ayer en Misión Tokyo y no me lo podía creer:



La editorial Planeta a través de su página web ha confirmado que posee los derechos de Path of the Assasin, obra del exitoso duo formado por Kazuo Koike y Goseki Kojima. Estos dos mangakas ya trabajaron juntos en otras muchas obras, como por ejemplo la famosa El Lobo solitario y su cachorro (Lone Wolf and Cub) y que ya publicó hace unos años la misma editorial en España.

Path of the Assasin (Hanzô no Mon), o como será conocida en nuestro país, Hanzo, el camino del asesino, fue publicada por Kôdansha en la revista Shukan Gendai a partir de 1978, finalizando con un total de 15 volúmenes.

El manga nos cuenta la historia del famoso ninja Hattori Hanzo, cuya misión es velar y proteger la vida de Tokugawa Iayesu, un joven que se convertirá en un importante miembro del shogun.


No os podéis imaginar la ilusión que me ha hecho, y es que si hay un autor que tengo en un altar, aparte de otros como Tezuka, Adachi o Shirato, ése es Kazuo Koike. El lobo solitario y su cachorro fue algo grande, enorme, inconmensurable, uno de los mejores manga que he leído nunca. No sé qué tal estará ésta, pero con que sea un cuarto de la mitad de buena que El lobo..., será una serie cojonuda. Señores de Planeta, más les vale currarse una buena edición (y un buen precio, evidentemente).

El post es una chorrada, pero oye, tenía que decirlo, xD.

lunes, 9 de marzo de 2009

Mobile Suit Gundam ZZ (1986)



No sé cómo empezar a explicar el argumento de esta serie, ya que tendría que spoilear el final de Z Gundam y no estoy por la labor. Básicamente es una continuación directa de ella, en la que la vida de Judau Ashta, un chico normal y corriente que vive en una colonia espacial, cambia por completo tras la llegada de cierta nave (decir cuál es sería spoiler) y acaba convirtiéndose en el piloto del Gundam "Doble Z". Destaca la presencia de viejos conocidos como Bright Noa y Haman, aquella piloto que puso en más de un apuro a Kamille Bidan.

En general está bien, pero en conjunto es la más floja de las 4 series de TV del Universal Century. Esto se debió a que los 20 primeros episodios no fueron dirigidos por Tomino, siendo estos muy flojos y un paso atrás en la franquicia y en el género de los mechas en general, recordando más a aquellas series de robots gigantes tipo Mazinger Z en las que el argumento no podía ser más arcáico y repetitivo. De hecho, la estructura de esos episodios es siempre: "llega un enemigo a la colonia, Judau se sube al Gundam, puñetazo por aquí, misilazo por allá y se acabó". Viendo que esto iba a acabar en desastre, Tomino tomó las riendas de la dirección en el capítulo 20 y la cosa empezó a tomar otro color, volviendo a la narrativa clásica de la saga y poniéndose bastante emocionante, aunque sin llegar al nivel de las dos series anteriores.

Técnicamente la serie no destaca, animación tradicional de la de toda la vida con mucha abundancia de colorines y poco nivel de detalle. A nivel sonoro tenemos un panorama 100% ochentero, con melodías hechas con sintetizadores y otras de corte orquestal.

Diré para finalizar, que pese a su aburrido, tedioso y anodino comienzo, la segunda parte es bastante buena y compensa esos malos ratos, así que no me queda otra que recomendarla a todos los fans de Gundam (eso sí, de la saga principal, el que espere encontrar algo del palo de Wing o Seed se llevará un buen chasco).


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Opening 1:


Opening 2:


Ending 1:


Ending 2: