Veamos que es lo que nos dejó el Salón, pequeños recopetines.
Ya advertí que no habría pelos en la lengua, así que el que avisa no es traidor. ¿Entendido?
¿Preparados?. ¿Sí?. ¿Seguró?. Bien, pues adelante:
Bueno, empezemos esta remesa de reseñas con
Fairy Tail, el nuevo shonen que tiene todas las papeletas de convertirse en el nuevo superventas de Norma y que será puntuado en los blogs con notas de obra maestra para arriba. Lejos de dejarme llevar por el hype y analizándolo con frialdad, FT no deja de ser más de lo mismo. Un inicio tópico y poco inspirado, que será probablemente la antesala a una lluvia constante de peleas día sí, día también, el desarrollo perfecto para meterse al público en el bolsillo. Todo ello conducido por unos personajes que dejan una sensación de "deja vú" constante, que no tienen carisma alguno, cuyo diseño y carácter es simplemente una copia burda de otras series del mismo tipo. Y hablando de copiar, si ya la historia y el desarrollo es una repetición de tópicos a mansalva, en el dibujo no se queda atrás y el autor se limita a copiar descaradamente el de Eiichiro Oda en One Piece, obra que no me gusta pero que reconozco que tiene un grafismo de lo más peculiar, y que el señor Mashima se ha decidido a importar a su obra sin cambiarlo lo más mínimo, demostrando la desgana a la hora de crear un estilo propio. Así que FT suspende el examen estrepitosamente, por vagancia tanto artística (dibujo) como creativa (historia). Un
1, por no ponerle un 0 (y porque la he leído de gorrón, para qué negarlo, ak, ak, ak.)
Sin irnos de Norma, la editorial ha decidido pisar sobre terreno seguro y han sacado
Nodame Cantabile, uno de los shojos más demandados por el público. La autora no es otra que Tomoko Ninomiya, y me he quedado sorprendido, principalmente porque hace un tiempo leí de esta mujer el tomo de Vidas Etílicas, una ida de olla que giraba en torno a sus problemas con el alcohol, pero que era divértidísima. Puede que sea por eso por lo que me ha costado imaginármela dentro del registro más tradicional del género. Y oye, sin ser innovadora, la obra derrocha una frescura y una ternura poco habituales, muy formal en su planteamiento pero curiosa en su desarrollo, principalmente debido al tremendo carisma de su protagonista, Nodame, que resulta un contrapunto a Chiaki, "el típico chico shojo". Juntos forman una pareja de lo más peculiar, que promete ofrecernos situaciones de lo más delirantes a la par que momentos de lo más entrañables. Habrá que ver si su larga duración (20 tomos y subiendo es demasiado para un manga de este género) le permite mantener el tipo, pero me ha dejado con ganas de más, y eso ya es mucho.
7,5 .
Saltando a Panini, vuelve Tsutomu Nihei con
Biomega, obra que hace unos años confirmó Glénat para luego quedarse en nada. Al igual que en Blame!, nos volvemos a encontrar con una historia de estética cyberpunk ambientada en un universo decadente, peligroso y extraño, donde la soledad, la angustia y la desesperación están a flor de piel. El autor sigue en su línea, narrativa contada en un 90% a través de información visual, siendo los diálogos unas simples anotaciones repartidas de forma esporádica, que generan más preguntas que respuestas. No todo el mundo conectará con él, pero si uno logra ser absorvido encontrará aquí una experiencia irrepetible. Imprescindible para cualquier amante del cyberpunk y, por supuesto, a los que les gustó y fascinó Blame!.
8Vayámonos a Ponent, quienes siguen en su línea de ofrecernos mangas de calidad para los lectores más exigentes. La elegida en esta ocasión ha sido Aula a la deriva de Kazuo Umezu, obra de los años 70 que fue una de las principales precursoras de lo que sería el terror viñetil japonés (autores como Junji Ito beben directamente de él)
Si bien la premisa no es muy original (colegio que por motivos inexplicables se ve transportado a un lugar inhóspito y casi postapocalíptico), la capacidad de Umezu para transmitir sensaciones es encomiable. Empezando por que la inmensa mayoría de los protagonistas son niños de colegio, inocentes e inmaduros, que se ven obligados a darlo todo por un objetivo: sobrevivir, y es precisamente esa ingenuidad lo que envuelve al lector en una sensación de desasosiego e intranquilidad constante, queriendo saber con cierta inpaciencia que pasará en la siguiente página. Un manga tan aterrador como impactante, al que todo el mundo debería darle una oportunidad, y más con la excelente edición (aunque algo cara) que se nos ofrece. Un
8.
Volvámonos gamberros por un momento para recibir a
Detroit Metal City, sin duda una de las novedades más polémicas de los últimos meses. Un curioso "cuento" que habla en primer lugar de los caprichos del destino, con un protagonista algo pardillo y taciturno, amante de la música folk y todo tipo de ñoñerías,que viaja a la gran ciudad con tal de conseguir un futuro...pero de la noche a la mañana se ve involucrado en un grupo de música llamado DMC, a medio camino entre un grupo sadomasoquista y el estilo Visual Key, cuyas letras de canciones carecen de la más absoluta moralidad. De esta forma de crea una dualidad de personalidades en nuestro protagonista de lo más tronchante, ya que el carácter de Krauser II interfiere de vez en cuando en su temperamento, lo que provoca situaciones delirantes. Diversión pura y dura es lo que se nos ofrece, acaompañada de un grafismo algo sobrio y poco detallado, pero que casa a la perfección con el tipo de historia. Para los más gamberretes y una buena opción de cara a darse un placer culpable.
6.
Para conluir, Glénat nos trae
Eagle precedida por una publicidad nunca antes vista en un tebeo japonés, al que se le dedicó una web íntegramente y un stand del Salón del Manga. Sin duda, el hecho de haberlo traído en plenas elecciones presidenciales en USA le suma un gran atractivo, pues es innegable el parecido de Kenneth Yamaoka (protagonista de la obra) con Barack Obama. Pero más que en su historia, que es muy interesante e invita al lector a seguir con entusiasmo el duelo político entre Yamaoka y Al Noah, donde realmente destaca Eagle en en su función didáctica de todo el mecanismo electoral estadounidense, labor para la cual Kawaguchi ha hecho un encomiable trabajo de documentación. Aún con una década de vida a sus espaldas, nos encontramos ante un manga de rabiosa actualidad y un imprescindible para cualquier amante del seinen.
8,5 .
Y bueno, ya está. No subo la de Tekkonkinkreet pues a esta hay que hacerle una entrada para ella solita que iré confeccionando poco a poco a lo largo de la semana.
¿Queréis un adelanto?: es una obra maestra. Ya explicaré detenidamente el por qué.
Como siempre, insultos, vejaciones, proposiciones indecentes y amenazas de muerte podéis ponerlos en comentarios. Creedme que siempre y cuando estén bien argumentados serán bien recibidos (esto va sobre todo a los que se masturban leyendo Fairy Tail).
Chau, chau...