Shin Megami Tensei: Persona 3 (PS2)

Menudo tostón de juego, y eso que lo cogí con ganas. Con esto queda demostrado que no puedo fiarme ya de las buenas críticas que se hagan en ningún medio profesional sobre videojuegos, sobre todo Meristation, que por las reseñas que le hicieron al Assasin´s Creed y al FFXII me los acabé comprando y resultaron ser dos boñigas de toro. Vandal es la única web en la que deposito un voto de confianza en cuanto a análisis actualmente.


Este juego, que todo el mundo pone en un altar (sobre todo el público otaku más acérrimo) y que no deja de llevarse notas altísimas, es una especie de mezcla entre un simulador de vida y un RPG. En la parte de simulación tenemos que acompañar al protagonista en su vida diaria en el instituto y sus actividades extraescolares, aparte de cosas más personales como la relación con sus compañeros, profesores y familiares, echarse novia, etc. En la otra cara del juego, la rolera, hemos de introducirnos en el Tartarus, un edificio demoniaco en el que se convierte el instituto por la noche, para recorrerlo de cabo a rabo y limpiarlo de enemigos.


En la parte de simulación es donde el juego se cae con todo el equipo. Vale que para un rato está bien, pero tirarse HORAS hablando de temas tan inverosímiles como organizar el festival escolar o decidir que vas a hacer con tu novia por la tarde sólo logran aborrecer. Y cuando digo horas no exagero, el 70% del juego consiste en pulsar X para pasar los textos. Textos que no cuentan nada interesante, por cierto.


Por otra parte, cuando te metes en el Tartarus por pirmera vez mola...hasta que te das cuanta de que todos los pisos son IGUALES, que no hay un dichoso puzle ni nada con lo que interactuar, sólo avanzar mirando el mapa. Los combates contra los enemigos son por turnos, pero sólo tenemos control absoluto del prota, el resto actuarán según las órdenes que les demos en el menú. No son excesivamente complicados ni estratégicos. Las decisiones que tomemos en la "vida real" tendrán repercusión en las Personas, unos monstruos que nos sirven para atacar en las peleas.


Como puntos a favor destacan la BSO, muy buena y diferente de lo que acostumbra el género y que los gráficos no están del todo mal, pero no sirven para compensar los defectos de un desarrollo soporífero, unos combates demasiado simples y un argumento que se desvela con cuentagotas. Ajejaos de él.



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